El Hombre Máquina de la Mettrie de 1747, hipotetizaba la identidad de estados corporales y funciones psíquicas y dejaba al alma humana sin sustancia. Sus ideas, refugiadas de Francia en la más tolerante Leiden, se tuvieron que refugiar de nuevo en la Prusia de Federico II tras publicarse este libro. Eran tiempos de nuevos paradigmas ¡les suena! y de cambios en la manera de entender el mundo y su relación con el hombre. El hombre como un reloj hecho de macanismos, como un autómata de la época capaz de tocar el piano o el tambor. En los tiempos actuales prevén el surgimiento de la inteligencia artificial, de Robots que nos desplazaran de nuestros puestos de trabajo. No para liberarnos sino para sumirnos en la miseria, del hombre sin atributos de Musil al hombre sin sustento futuro. La verdadera máquina es la del miedo, la del miedo a un futuro sin presente. Pero eso ya ocurrió en el pasado y está escrito en papel, que a diferencia del futuro nos puede enseñar muchas cosas, veamos.
Pieza de Jacques de Vaucanson, conocido como el nombre de Joueuse de Tympanon, fue construida para la reina María Antonieta en 1772.
En la magnífica Enciclopedia de Diderot y D`Alamber se describen procesos de fabricación propios del siglo XVIII como el del papel, el propio sustrato de la enciclopedia. El autor del artículo es el ilustrador Louis-Jacques Goussier que describe con gran detalle tanto el proceso de fabricación como la fábrica donde se llevaba a cabo. Describía con profusión la etapa inicial de selección del material bruto separando los harapos según su calidad para confeccionar las diferentes modalidades de papel al uso. La calidad del material de partida era uno de los secretos de los papeles más apreciados y finos.
En la figura se pueden ver los niños cortando los harapos que se utilizaban en la elaboración de planchas de papel, quitando botones y otros objetos indeseados. Los taburetes sobre los que se colocan tenían diferentes tamaños en función de las diferentes alturas y diferentes edades de los chicos que se empleaban en este trabajo. Enciclopedia de las artes y las ciencias, plancha del tomo 5, pl, II (St Andrews copy sf AE25.D5)
El segundo paso se efectuaba en la máquina rotativa inventada en Holanda, que picaba los harapos en una pulpa con cuchillos giratorios. Goussier en la enciclopedia incluye la descripción de este batidor Holandés. Tras esto se procedía a la fermentación de las fibras de lino y cáñamo, las habituales de la época. El procedimiento se denominaba retting y era fundamental en la fabricación manual de papel, un proceso de digestión corto daba lugar a un papel vasto, ligero y quebradizo y el justo daba lugar a un papel de calidad suave, uniforme y con cuerpo.
Esta pasta resultante, posteriormente se transfería a una cuba donde el fabricante utilizaba un molde para levantar parte de la pulpa, sacudiendo primero en una dirección y luego en la otra con el fin de bloquear las fibras y confeccionar así una hoja de papel. La última fase terminaba con el tratamiento de las láminas con cola animal u otros productos para su perfecto acabado según destino. Pero este modelo tenía los días contados y veremos porqué.
Descripción de los pasos de fabricación de papel, ilustración de la Enciclopédia de Diderot.
El proceso era largo y costoso y empleaba a mucha gente. La familia francesa Didot tenía una fábrica de papel en Essonne, cerca de París. Dirigida por Pierre-François Didot, que además de hacer importantes mejoras en la fundición de tipos para impresión intentó junto a Louis-Nicolas Robert mecanizar los pasos de operación y librarse de las continuas luchas y peleas con los trabajadores empleados en la elboración de papel. En 1797 Robert patentó y finalizó un prototipo funcional de máquina de fabricación de papel en continuo y casi cumplió su sueño de simplificar la operación de fabricación para no necesitar la ayuda de casi ningún obrero. Pero tras una serie de luchas legales con Saint-Léger Didot hijo de Pierre-François, Robert perdió el control de su patente.
Máquina de Rober de fabricación de papel en funcionamiento. Credito de la imagen Handschoepfen Geschichte.
La familia Didot decidió pasar el desarrollo de la máquina a Inglaterra, menos agitada tras la época de la revolución francesa, con gente muy preparada y lejos de Robert. El perfeccionamiento y funcionamiento industrial del invento de Robert lo llevarían a cabo los hermanos Henry y Sealy Foudrinier, con la inestimable ayuda del ingeniero Bryan Donkin. La primera Foudrinier fue puesta en funcionamiento en 1803, la siguiente en 1804 y el fenómeno de la fabricación de papel en continuo se extendió por todo el mundo, no siempre respetando la patente.
Maquina Fourdrinier de abricación de papel en continuo.
La máquina que fabricaba papel en continuo de Foudrinier fue equivalente a un super robot revolucionario hoy en día, de esos que se utilizan para decir que se acaba el trabajo. El ingenio redujo muchísimo el tiempo en que se tardaba en hacer una plancha de papel, de tres semanas a tres minutos. Y en trabajadores fue mucho más ‘disruptiva’ cinco trabajadores podían con el trabajo de 3000 en las anteriores condiciones. Había nacido también la idea del proceso sin fin, del proceso en continuo de fabricación que luego se extendería a la fabricación de hierro, acero, etc.
Además, este adelanto vino a coincidir con la invención, anterior, del blanqueamiento de fibras, que fue también crucial para la floreciente industria del algodón. Claude Louis Berthollet el gran químico francés introdujo un blanqueante líquido basado en cloro en 1789, una solución poco concentrada de hipoclorito sódico (NaClO). La lejía o agua de Javel es la tecnología que permitió utilizar fibras sucias para la producción de pulpa a un coste muy razonable. Anteriormente al blanqueamiento con cloro, llevaba meses y mucha mano de obra limpiar las fibras de lino y cáñamo, era pues otra industria que desaparecería también con este nuevo proceso. Tras el uso agua de Javel surgieron unos papeles con unos blancos más puros y luminosos a partir de muchas más fuentes de fibras de celulosa.
Por descontado que todos estos avances técnicos destruyeron miriadas puestos de trabajo y las formas de vida de muchas personas, muchos de ellos profesionales valorados. Pero con una población en pleno crecimiento y una sociedad en pleno cambio, por el camino de la utilización de ese papel más barato también se crearon otros oficios nuevos, ¡eran tiempos convulsos! El mismo nuevo papel trajo nuevas formas de vida como el periodismo y el florecimiento de una industria cultural y editorial, así proliferaron editores, escritores, ilustradores y la publicidad, otra herramienta que lo blanquea todo.
Mi parecer, es que los cambios tecnológicos fuertes siempre producen deformaciones y desgarros en el tejido social, y como no son nuevos ni ‘queremos’ evitarlos, sería bueno proveerse pues de una buena red de apoyo fuerte y duradera, económica y social para no dejar a nadie abandonado ante los cambios ‘inminentes’. Primero hay que conservar la inteligencia natural porque la artificial está por ver. Louis-Nicolas Robert inventó la máquina continua pero parece que la reconpensa fue para otros. Que pena que la frase de Victor Hugo en el entierro de Balzac «A partir de ahora los ojos de los hombres se volverán a mirar los rostros, no de aquellos que han gobernado, sino de aquellos que han pensado» siga sin ser verdad.
Nota: Jacques de Vaucanson fue creador del primer telar completamente automático del mundo y del primer Robot El flautista y tamborilero, sus autómatas fueron destruidos durante la revolución francesa.
Esta entrada participa en la LXIII edición del Carnaval de Química, alojada en el blog ‘Cardescu Web‘ de @CienciaNformas Edición Europio.
REFERENCIAS
52 Weeks of Historical How-To’s, Week 19: Diderot’s Encyclopédie and the art of making paper
The Fourdrinier Paper-Making Machine
Flagellum. Impulsando la comprensión de la ciencia. 
2 comentarios en “Del papel de los robots que nos quitan el trabajo.”