El Rover Perseverance y su compañero Ingenuity llegaron para explorar el cráter Jezero de marte en 2021. Desde entonces han recogido multitud de medidas con sus increíbles instrumentos. El Perseverance es en esencia un laboratorio químico ambulante con capacidad de analizar la composición de las rocas por diferentes técnicas, mediante su interacción con ondas de luz, espectroscopía de muchos tipos. Para poder analizar las rocas tiene un ojo láser vaporizador en su cabeza y un brazo para taladrar, recoger y mirar-analizar muestras. Y a eso ha dedicado la mayor parte del tiempo mientras Ingenuity batía récords de vuelo a su alrededor.
Amartizó en el cráter Jezero, que era interesante porque parece la desembocadura de aluvión de un río o arroyo y podría tener un mayor tipo de variantes de rocas y estratos. Y más importante, si hubo agua pudo haber vida y haber dejado muestras orgánicas que el rover podría estudiar. Se cree que marte pudo haber albergado agua durante un periodo de tiempo corto pero suficiente.
Los orbitadores habían detectado antes de la llegada de Perseverance formaciones ricas en cristales olivino en Marte, un mineral propio de formaciones minerales magmáticas. En el cráter Jezero hay una formación rica den olivino de unos 70.000 km², que va desde el interior del cráter a la región que la rodea. Es la región próxima al delta que se ve en la imagen y se llama Seitah (del navajo entre la arena). Más a la derecha o al este hay una región llamada Maaz rica en minerales piroxenos (silicatos) y plagioclasas, de origen también magmático más reciente y, estos sí, de enfriamiento superficial.
No está muy claro por qué, pero un nuevo estudio de los datos obtenidos por Perseverance apunta a que en el suelo del cráter, los olivinos son de formación ígnea y luego fueron modificados por la reacción con el agua líquida. Con el instrumento PIXL de fluorescencia de rayos x determinaron la presencia en Seitha de granos de olivino bastante grandes 1-3 mm, lo cual no sería así si la lava se hiera enfriado rápidamente en el exterior. Su formación parece interior y su localización actual superficial posterior.
La superCam y su láser de vaporización es capaz de apuntar a rocas hasta a siete metros, vaporizar puntos de esta y analizar estos vapores. De esta manera puede mediante espectroscopia visible analizar la composición de muchos puntos y con espectroscopia infrarroja analizar otras variables para ver los cambios químicos que hubieran sufrido en contacto con el agua, si es que los hubo. Es decir, combinando estas técnicas podríamos averiguar que cambios químicos han sufrido a lo largo del tiempo. El resultado es desigual en diferentes puntos del cráter, algunos puntos no han sido alterados por la presencia de agua y otros sí, con presencia de sulfatos, carbonatos y percloratos. Esto, según los investigadores, se puede deber a que ciertas partes no entraron en contacto con el agua o que su contacto duró poco tiempo.
Las rocas ígneas, por otra parte, son excelentes marcadores de cuando se ha formado una roca, pero esta es una información que solo se podría obtener de otro tipo de exámenes isotópicos analizando en laboratorio las muestras obtenidas por el taladro del Perseverance.
La superCam con sus múltiples técnicas espectroscópicas también ha detectado carbonatos ricos en magnesio y hierro en muchos lugares del suelo del cráter. Además, los instrumentos del brazo robótico SHERLOC (espectrometro UV RAMAN) y WATSON han rebelado la existencia de materia orgánica en diferentes muestras, como compuestos aromáticos en la superficie. Parece que estos compuestos aguantan las condiciones de la superficie marciana. Veremos que da de sí esta búsqueda, puesto que estos compuestos se asocian normalmente a minerales relacionados con procesos hídricos. La cuestión es ver si son fruto de un ciclo del carbono en marte actual o de estadios anteriores que se han preservado.
¿Pero qué dice el radar de superficie que lleva Perseverance? RIMFAX muestra capas subterráneas rocosas, como estratos, pero que están inclinadas quince grados. Esto debería ayudar a desentrañar la cómo se formó el suelo marciano, suelo marciano junto con el análisis de las rocas, pero de momento es un enigma. El caso es lo que parecían ser un lecho de estratos dejados por una corriente fluvial, parecen más estratos de origen magmático enfriados lentamente, aunque hay que ver los estudios que se seguirán haciendo por todo el cráter Jezero y más cuando el rover analice las rocas del delta.
REFERENCIAS
- Liu, Y. et al. 2022. An olivine cumulate outcrop on the floor of Jezero crater, Mars. Science 377, 1513-1519.
- Svein-Erik Hamran et al. Ground penetrating radar observations of subsurface structures in the floor of Jezero crater, Mars.Sci. Adv.8,eabp8564(2022).DOI:10.1126/sciadv.abp8564
- K. A. Farley et al. ,Aqueously altered igneous rocks sampled on the floor of Jezero crater, Mars.Science377,eabo2196(2022).DOI:10.1126/science.abo2196
- Veneranda, M., Manrique, J. A., Lopez-Reyes, G., Julve-Gonzalez, S., Rull, F., Alvarez Llamas, C., et al. (2023). Developing tailored data combination strategies to optimize the SuperCam classification of carbonate phases on Mars. Earth and Space Science, 10, e2023EA002829. https://doi.org/10.1029/2023EA002829
- Sharma, S., Roppel, R.D., Murphy, A.E. et al. Diverse organic-mineral associations in Jezero crater, Mars. Nature 619, 724–732 (2023). https://doi.org/10.1038/s41586-023-06143-z