¿Que hay de verdad en las cremas reductoras y marca abdominales? Puede la química ayudarme, sin duda, siempre ayuda. Bienvenidos al imaginarium de la cosmética reductora.
Muchas cremas aparentemente reductoras se basan en el supuesto efecto termogénico de la cafeína u otras moléculas sobre los tejidos. La promesa es encontrar una sustancia que haga quemar las grasas sobrantes sin efectos secundarios. El problema es termodinámico, si hubiera un quema grasas automático, capaz de esquivar los controles metabólicos, en que emplearía esa energía. La cosa es clara o se emplea en producir trabajo, como cuando corres o haces ejercicio aeróbico y/o generas calor puro y duro, como cuando uno tiene frío o fiebre, lo siguiente sería la muerte celular por hipertermia.
Esto es, si me aplico una sustancia capaz de engañar a mi ‘metabolismo’ y poner a quemar grasas o empiezo a tener fiebre o me entra un tembleque, lo demás no va a quemar grasa de una forma apreciable. La cafeína cuando se añade a cierto tipo de células sí es capaz de activar el gasto energético al potenciar la generación de calor en la mitocondrias. Pero como en todo lo celular, hay control, está regulado, sino malo, al haber un gasto de energía excesivo, el sistema, frena otros procesos que entiende secundarios.
La cafeína se absorbe bien por vía intestinal y estomacal. Su estructura química es similar a las bases púricas o purinas. La cafeína, es metabolizada en el hígado por el sistema enzimático del Citocromo P450 oxidasa a principalmente a paraxantina, teobromina (alcaloide presente en el te) y teofilina (alcaloide presente en el caco). Son similares químicamente pero tienen distintos efectos particulares en el organismo.
La cafeína, según ciertos estudios, es capaz de incrementar las concentraciones de una proteína muy peculiar, interesante y desconocida llamada UCP (proteína desacoplante). La cadena respiratoria mitocondrial, tras la ‘quema’ de azucares o grasas, genera un gradiente de protones entre el interior mitocondrial y el espacio intermembrana que se aprovecha como fuente para fabricar ATP como forma de acúmulo de energía directamente utilizable. La proteína desacoplante es capaz de dejar pasar esos protones de nuevo la matriz mitocondrial sin generar ATP, pero en ello genera calor. Sin embargo parece ser que también atenúa la vías de consumo de energía para equilibrar como sucede en los animales que hibernan. El control de la temperatura es crucial.
Respecto a los productos que prometen la reducción o la reorganización de la cantidad de grasa subcutanea, lo que no está tan claro es que la absorción de sustancias como la cafeína llegue a la células de la subcutánea para ejercer la supuesta (no probada) acción lipolítica, o quizá sí, y pase al torrente sanguíneo con efecto general. No obstante, este tipo de sustancias se absorben mejor vía ingesta, más barata (tampoco dicen la cantidad que llevan). Hay algún estudio que dice que con extractos de cardo con cafeína aplicados en la piel de ratones son capaces de hacer que estos pierdan peso. Lo que no sabemos es si en estado febril y sofocado o cómo. No obstante hay que tener cuidado con los resultados en ratones, nuestra piel no es igual pues absorbe mucho menos, ni nuestro metabolismo es parecido, y los efectos secundarios podrían ser muy distintos, aunque sea solo por escala.
Hasta ahora nada aparte del ejercicio físico o mental o pasar frío es capaz de movilizar las grasas acumuladas en suficiente cantidad. Además se movilizan de todo el cuerpo no de la zona concreta. Tampoco está tan claro que fuera bueno quemar la grasa de soporte de la piel que le da su apariencia turgente, recuerden la perdida de grasa facial de los ‘yonkis’ (los adictos a la heroína). Si la cafeína hace algo quizá la vía tópica no es la mejor vía de administración, ingerirla puede ser mejor. Ya estoy viendo la dieta del café, bueno, ya la sigue mucha gente. En eso se basan muchos cosméticos actuales en poner algo que se sabe inocuo, sin efecto real probado y adornarlos de ciencia o de sabiduría milenaria. Las campañas que venden estos ungüentos o cremas reductoras deberían tener que probar lo que dicen, y no me vale un estudio echo con 50 personas, que no demuestra más que su ignorancia sabida y su impunidad total.
¿Que hay de verdad en las cremas reductoras y marca abdominales? Poca o ninguna base demostrada salvo vaguedades lejanas. ¿Por qué se les permite? No tienen que demostrar nada, es un efecto cosmético y aquí cabe todo. Es como la magia, tiene truco pero nos divierte el engaño y más por la noche. Según ellos la piel por la noche está más receptiva, y uno se levanta más flaco independientemente de si hay crema o no, pero se mira cuando se la echa.
Esta entrada participa en el XVI Carnaval de la Química que organiza Luis Moreno Martínez (@luisccqq) en su blog El cuaderno de Calpurnia Tate.
REFERENCIAS
Int J Biol Sci. 2009;5(4):311-8. Epub 2009 Apr 28. Body fat mass reduction and up-regulation of uncoupling protein by novel lipolysis-promoting plant extract. Mori S, Satou M, Kanazawa S, Yoshizuka N, Hase T, Tokimitsu I, Takema Y, Nishizawa Y, Yada T.
Feldmann, R., & Maibach, H. (1970). ABSORPTION OF SOME ORGANIC COMPOUNDS THROUGH THE SKIN IN MAN. Journal of Investigative Dermatology, 54 (5), 399-404 DOI: 10.1111/1523-1747.ep12259184
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